El comerciante fue hallado culpable del delito de homicidio doblemente calificado en perjuicio del auxiliar de Policía Rodolfo Domínguez, acribillado a tiros en junio de 2015.
El asesino, que planeó el homicidio con meticulosidad, hizo uso de un perfil de Facebook trucho para seducir a la víctima para finalmente acribillarlo a tiros la madrugada del 27 de junio de 2015, en un barrio de Villa Mercedes.
Desde que fue señalado como sospechoso, y luego procesado y encarcelado, el comerciante Ricardo González siempre se dijo inocente y, en sus última palabras ante el tribunal, él mismo hizo referencia al cine y de manera irónica acusó a los investigadores de convertirlo en “una especia de Rambo y hacker”.
A pesar de los esfuerzos de sus abogados, el hombre fue condenado este miércoles a prisión perpetua por el delito de “homicidio calificado por alevosía”.