Se va despidiendo de la política, por la puerta de atrás y con el sacudón de realidad que le dio la pasada elección del 16 de junio. Adolfo jugó la estrategia de su hermano y dejó a los dirigentes que lo siguen con las manos vacías.
A través de un comunicado Adolfo y los seguidores, cada vez menos, dejaron en claro que favorecerán a Alberto en la próxima elección de representantes nacionales. El pequeño espacio liderado por el longevo dirigente no presentará candidatos a la Cámara Baja del Congreso Nacional.
Los escasos 20 puntos de la elección de la semana pasada golpearon fuerte a la débil estructura que comanda Adolfo, el Senador Nacional recibió instrucciones de su hermano Alberto y bajó cualquier pretensión, Ivana Bianchi y Andrés Vallone, entre otros, no podrán competir y volverán al llano. Según dejaron trascender desde Terrazas del Portezuelo, el Gobernador busca ajusticiar a dirigentes y Adolfo es el medio para hacerlo, la degradante tarea que le dejó su hermano Alberto. Triste final para alguien que supo ser cinco veces gobernador y hoy es el sicario del reelecto mandatario.