Chile: una cascada comenzó a fluir hacia arriba y atrae miles de turistas

La cascada, situada en un lugar recóndito de la región de Maule en Chile, es un fenómeno inusual para las caídas de un gran volumen de agua. Afectada por las corrientes de aire ascendentes, devuelve con efecto rebote el agua a su origen, desafiando la fuerza de la gravedad y apareciendo como si el agua fluyera de la base hacia arriba. Muy cerca de la cascada hay una poza, donde se puede disfrutar de un baño relajado con vistas exclusivas a la cascada rebelde. No confundas esta cascada, con la catarata subacuática de Isla Mauricio.

La cascada está situada cerca de Talca, capital de la región del Maule y a un par de horas en coche del Paso Internacional de Pehuenche, paso de la frontera entre Argentina y Chile. Maule significa “río de lluvia”, acertada denominación para una región poseedora de una naturaleza deslumbrante donde priman los saltos de agua y terrenos vírgenes.

En las cercanías se encuentran los baños de barro termales del Campanario. Estos baños, completamente naturales, están formados por pozas de algas y barro de escasa profundidad. El acceso a las termas cuenta únicamente con un camino por el que solo se puede transitar a pie.

La zona ofrece una gran experiencia para los aficionados al trekking. Si esa es tu actividad favorita, lo recomendable es realizar la actividad con personal experto por las diferentes rutas posibles, ya que es un lugar bastante complejo y solitario por la de dificultad del terreno.

Actualmente se está dudando sobre la supervivencia de la cascada invertida. Parece que el afluente se está secando por lo que, de momento, se ha dejado de producir el fenómeno característico de la cascada del Arcoiris, con la consiguiente preocupación de las comunidades próximas inquietas por el futuro de este prodigio natural que posee el mayor atractivo turístico de la zona.

La SEREMI (Secretaría Regional Ministerial de Chile) de Medio Ambiente ha declarado que “este tema puntual lo está viendo la entidad con capacidad de fiscalización, que es la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA). Ellos ya tomaron los debidos resguardos y acciones para determinar qué está pasando y ya se encontrarían investigando la causa de esto”. En la actualidad, La Dirección General de Aguas (DGA) ha tomado las riendas de la investigación. Según algunas informaciones, lo sucedido se debe a la escasez hídrica de la zona y se descarta la intervención de terceros.

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