Un camión repleto de medias reses volcó y la gente se acercó a llevarse toda la carga, el relato de Rodríguez Saá se cae a pedazos y se deshilacha como la carne cuando los vecinos pugnaban por llevarse un trozo.
Ocurrió en las primeras horas de la mañana, una mala maniobra del camionero, que transitaba por la Ruta Nacional 146 hacia el norte, provocó que el acoplado del camión terminara sobre la carpeta asfáltica. Casi inmediatamente los vecinos del lugar, en la zona norte de la ciudad, comenzaron a agolparse y a llevarse como podían grandes pedazos de media res o la pieza completa en caso de consiguir en vehículo para cargarla.
Rápidamente se organizaron y en poco tiempo las más de 240 medias reses desaparecieron del lugar, nadie pidió que tomar un elemento ajeno está reñido con las leyes vigente, la necesidad de contar con un trozo de carne, grande o pequeño, fue más fuerte.
Lo acontecido este jueves es una clara radiografía de un modelo obsoleto, clientelista y sin alma. En el "otro país" que se inventaron los hermanos Rodríguez Saá sus habitantes tienen hambre, llevan comida a sus hogares como pueden y son víctimas de un gobierno que los somete a lidiar con necesidades básicas insatisfechas.