El santiagueño Marco Trungelliti, que el lunes se había convertido en el protagonista inesperado del día en Roland Garros por su viaje contrarreloj para llegar a tiempo a París, quedó eliminado este miércoles en la segunda ronda y cerró su aventura tomando una cerveza con su abuela.
"Mi abuela se tomó una cerveza cuando terminé el partido. Yo también, con ella. Ya esto terminó, no hay más lucky losers, nada más para mí. Tomar una cerveza de vez en cuando está bien y uno no siempre tiene la oportunidad de tomarse una cerveza con su abuela", comentó el número 190 del mundo después de perder con el italiano Marco Cecchinato (72º) por 6-1, 7-6 (1) y 6-1, tras menos de dos horas de partido.
El carismático jugador de Santiago del Estero había entrado en el cuadro principal de Roland Garros a última hora, como sustituto del lesionado australiano Nick Kyrgios.
Trungelliti había perdido el jueves en la última ronda de las clasificaciones, pero ingresó como lucky loser, aunque había un problema: ya había abandonado París.
Estaba en Barcelona, donde reside, preparándose para ir a la playa, pero la llamada para jugar en Roland Garros le obligó a cambiar totalmente de planes.
Ante los problemas para encontrar plaza en vuelos o en un tren, optó por utilizar un auto de alquiler para emprender un viaje de diez horas en compañía de su hermano, su madre y su abuela de 89 años.
Llegó a tiempo a París, pudo firmar la lista de ‘lucky losers’ y ganó en primera ronda al australiano Bernard Tomic pese a haber dormido poco más de cuatro horas, pero no pudo llegar más lejos en este Roland Garros, donde se convirtió en el primer jugador argentino en quedar eliminado, después de tres días de victorias albicelestes en la tierra batida de la capital francesa.
"El revuelo de la prensa por mi viaje lo he hasta disfrutado. Es algo nuevo para mí. Sé que no ha sido por un gran resultado mío, sino más bien por la situación del viaje y por mi abuela", admitió.
Trungelliti, de 28 años, estuvo por tercera vez consecutiva en el cuadro principal de Roland Garros y siempre perdió en la segunda ronda. También cayó en esa segunda etapa en el otro Grand Slam que disputó, el Abierto de Australia de 2016.