Simuló ser un cliente, pero luego mostró un arma y pidió la recaudación. El empleado se la dio, y disparó igual.
Cuando el agua comienza a bajar en una de las zonas más afectadas por las inundaciones de los últimos días, la inseguridad tuvo un nuevo capítulo para la Provincia de Buenos Aires.
Durante la noche de este jueves, un ladrón que ya habría sido detenido ingresó a un locutorio ubicado a pocas cuadras de la Basílica. Primero, simuló ser un cliente y, después, apuntó al joven que atendía el comercio.
Pidió la recaudación y esperó que Agustín Cantello, el empleado del lugar, se la diera. Luego, le disparó un balazo que le provocó la muerte. Un testigo relató a Luján en línea que el disparo habría ingresado en la zona del hombro.
Agustín fue trasladado de urgencia y falleció mientras era operado en el hospital, que lleva el mismo nombre de la localidad.
Según la prensa local, el delincuente de 17 años de edad fue capturado por la Policía minutos después del asalto.