El oficialismo busca sancionar la ley de leyes y la prórroga del impuesto al cheque entre otras medidas.
El oficialismo y sus aliados en el Senado busca este miércoles convertir en ley el proyecto de Presupuesto 2018 y la prórroga de la vigencia del impuesto al cheque, luego que la Comisión de Presupuesto y Hacienda emitiera ayer dictamen de mayoría a las iniciativas que fueron votadas por la Cámara Baja en la madrugada del viernes pasado.
También buscan sancionar el proyecto de Reforma Tributaria, que prevé una disminución de ganancias para las empresas que reinviertan sus dividendos, grava la renta financiera y disminuye en forma gradual los aportes patronales, con el fin de poder disminuir la presión tributaria de manera gradual en un plazo de cinco años, que obtuvo dictamen de mayoría la semana pasada.
El dictamen de mayoría rubricado este martes se produjo luego de las exposiciones de los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Transporte, Guillermo Dietrich, en una reunión en la que no estuvo presente la senadora Cristina Fernández de Kirchner.
Las iniciativas impulsadas por el Poder Ejecutivo, que ya cuentan con sanción de Diputados, obtuvieron las firmas de catorce senadores sobre un total de 17 integrantes del cuerpo que encabeza el oficialista Esteban Bullrich.
Si el Senado finalmente les da su aval, para lo cual el interbloque Cambiemos cuenta con el apoyo del peronismo no kirchnerista, las iniciativas se convertirán en ley.
El Presupuesto 2018 contempla un crecimiento anual de 3,5 por ciento del PBI, un aumento de 12 por ciento para la inversión y una inflación anual promedio de 15,7 por ciento, consistente con las metas del BCRA, de 10 por ciento con una variación en más o en menos del orden de 2 por ciento. Los otros proyectos son la prórroga de la vigencia del denominado impuesto al cheque -que se extenderá hasta 2022 o hasta que se vote una nueva Ley de Copartipación-, Ganancias, Bienes Personales y Monotributo, a los que se suma la derogación del Fondo del Conurbano.
La reforma tributaria, en tanto, prevé una disminución de ganancias para las empresas que reinviertan sus dividendos, grava la renta financiera y disminuye en forma gradual los aportes patronales, con el fin de poder disminuir la presión tributaria de manera gradual en un plazo de cinco años. Esta iniciativa obtuvo dictamen de mayoría la semana pasada.