El disgusto se apoderó de Martín Sharples este domingo, cuando notó que un burlete de su camioneta Kangoo estaba roto y faltaba la silla con la que compite. El atleta que perdió su pierna izquierda tras un accidente de motocicleta en 1993 estaba camino a una carrera, pero el robo le generó un cambio de planes y tuvo que denunciar el hecho.
"Me encuentro con la camioneta abierta sin la silla, ya hice la denuncia no hay en el país muchas de competición así que cuando más difundamos quizás podamos encontrarla", fueron algunas de las palabras que escribió en su cuenta de Facebook, un mensaje que se difundió de inmediato y cobró mucha repercusión en esa y otra red social, como Twitter.
Como Sharples no estaba autorizado a correr con una prótesis en las carreras (sí hay disciplinas especializadas para no videntes y para corredores en silla de ruedas), optó por adquirir un asiento con nivel de alto rendimiento, para incluso hacer maratones de 42 kilómetros.
Pero además, el oriundo de La Paternal se animó hasta a jugar partidos de rugby, con la prótesis de su pierna izquierda. Ahora, espera por la aparición de su silla, debido a que una nueva le demandaría un gasto de miles de pesos.