El paro arrancó con cortes y tensión en los accesos a la Ciudad. En Panamericana y 197, gendarmes desalojaron la manifestación con gases lacrimógenos y camiones hidrantes.
Tal como se anticipaba, varios piquetes complicaban esta mañana el acceso a la Ciudad de Buenos Aires. En todos los casos, las protestas realizadas por partidos de izquierda, se daban en medio de importantes operativos de seguridad de Gendarmería nacional, Prefectura y Policía, que intimaban a los manifestantes a desalojar. Y en algunos puntos, en especial sobre la Panamericana, esto generó momentos de tensión, hasta que a media mañana la Gendarmería avanzó con carros hidrantes y se generaron incidentes que terminaron con varios detenidos.
Sobre el acceso Norte, en la ruta Panamericana a la altura de la ruta 197, que impactaba en la mano que ingresa a la ciudad de Buenos Aires, la Gendarmería había intentado negociar con los manifestantes para el desalojo del piquete. En un momento se logró liberar un carril, y finalmente las fuerzas de seguridad avanzaron sobre los manifestantes.
El corte fue total a partir de las 7. Siempre con la Gendarmería presente, negociando en buenos términos. “Déjennos laburar” gritaban desde adentro de los coches algunas de las personas que habían quedado atrapadas en el piquete.
Esa situación duró hasta las 9, cuando llegaron a un acuerdo de liberar un carril. Pero un grupo de manifestantes quiso volver a cortar todos los carriles, la negociación se rompió y comenzaron los incidentes.
Los efectivos, más de mil, avanzaron contra los manifestantes que ofrecieron resistencia. Piedrazos y palazos de un lado, contra gases lacrimógenos y chorros de agua de los camiones hidrantes por otro.
Finalmente, las agrupaciones de izquierda quedaron a un costado de la colectora, y están en asamblea decidiendo si marchan o no a Capital.
Desde el Gobierno nacional, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, indicó que la Gendarmería aplicaba el protocolo "antipiquetes" para desalojar las autopistas. "Nuestro objetivo es que la gente que quiere ir a trabajar, pueda llegar", señaló Bullrich.
Desde el sur por el Puente Pueyrredón el ingreso en la subida al enlace por la avenida Mitre estaba totalmente interrumpido por un piquete muy nutrido, que afectaba ambas manos de circulación, y que es custodiado de cerca por una importante presencia de personal policial y de Prefectura. Sin embargo, la subida de Pavón hacia la Ciudad estaba liberada.
Poco antes de las 8, se registraron algunos incidentes menores, que incluyeron empujones y gritos, entre los manifestantes y el personal de seguridad en el Puente Pueyrredón. Pero luego la situación se normalizó.
La circulación de vehículos también era complicada en la esquina de Corrientes y Callao, donde un grupo de de militantes de izquierda, entre otras agrupaciones, cortaban esa esquina. De todas formas, el tránsito en la Ciudad era muy fluido, ya que hay menor ingreso de vehículos y no hay colectivos en las calles.
La ministra Bullrich reconoció que la situación del paro general "es compleja" por el número de piquetes, al considerar que "hay manifestantes en distintos lugares" del Conurbano y la Ciudad, pero subrayó que "con un trabajo duro y complejo, se está haciendo lo mejor y logramos dejar carriles libres en todos los cortes, donde además hay vías alternativas para circular". Y agregó: "Es un trabajo duro, que la gente no tenga miedo de salir, porque eso es lo que buscan. Tenemos que hablar de estos temas y de a poco lograr un cambio de mentalidad".
Las estaciones de pago de peaje están liberadas, por lo cual se pasa sin pagar, a la vez que el estacionamiento en la Ciudad durante la jornada es libre y gratuito.