Con gol de Messi luego de un penal inexistente, Argentina ganó un partido que se le hizo muy duro ante un Chile luchador, en el Monumental.
A los siete minutos, Chile avisó con un tanto anulado por fuera de juego a Fuenzalida, dejando en claro que tenía con qué generar peligro.
Un tema aparte era el terreno de juego, que empezaba a mostrar falencias. Algo que había preocupado a Bauza.
Pero Messi podía resolver todo. Y así parecía pintar la noche.
Primero, el "10″ robó una pelota en el medio y le puso un pase gol a Di María, que no supo definir ante Bravo.
Poco después, un dudoso penal sobre el propio "Fideo" fue sancionado por el juez y la "Pulga" no dudó.
Fierrazo y 1-0 a los 17 de esa etapa inicial, que daba tranquilidad.
Un segundo después, Messi armó otra gran jugada por derecha que casi termina en el 2-0 con un tiro de Agüero.
El complemento entregó el mismo partido, donde en el equipo de Bauza no había ideas. Chile, algo temeroso, no se animaba definitivamente a ir a buscarlo.
Ingresó Musacchio para reforzar la zaga y Rojo pasó a ser lateral izquierdo, dejando en claro que Bauza veía que su defensa era fragil.
El partido no era bueno, para nada. Y el local parecía sufrirlo demasiado.
Por eso, para tener la pelota, el DT de la selección colocó a Banega para que colabore con la tenencia y se asocie con Messi.
Al minuto 18, Argentina volvió a salvarse de forma milagrosa. Primero, con un tiro libre de Alexis al travesaño. Y en la jugada posterior, Romero salvó sobre la raya.
El final del partido era todo sufrimiento para el conjunto local, con Messi sin posibilidad de tener la pelota ni aparecer.
A los 33, el delantero Nicolás Castillo se comió un gol increíble que pudo ser el empate mientras Romero miraba.
Fue final, y los tres puntos de oro quedaron en casa, pero el rendimiento deja muchas dudas en Bauza y la gente.