A los contadores del órgano que debe auditar los gastos de los poderes del Estado les exigen "cambiar" montos para perjudicar a Poggi. Forma parte de la maniobra que comenzó Alberto con Daniel Marone, contador General de la Provincia.
El Tribunal de Cuentas tiene la responsabilidad de controlar las inversiones y gastos que realiza, en este caso, el Gobierno. En ese sentido y frente a la embestida de Rodríguez Saá contra Poggi y los funcionarios que formaron parte da la gestión del ex gobernador los contadores del Tribunal se niegan a formar parte del hecho ilícito de dibujar números a favor de Alberto que perjudiquen a Poggi.
Con el antecedente de Daniel Marone, que en tiempo récord anunció un déficit heredado de 1000 millones, que fue denunciado por Néstor Ordoñez,, ex Ministro de Hacienda, por Falsedad Ideológica la postura de los profesionales que deben dar un dictamen sobre la administración delos fondos públicos es la de no cede ante los aprietes.
Oste y Novillo son dos de los responsables de llevar adelante la coacción a los contadores del Tribunal de Cuentas. "Lo pide el Alberto y si él pide es una orden", la repudiable frase con la que intentan torcer la realidad a fin de perjudicar a una gestión de Gobierno y a los funcionarios que la integraron.