La difusión de escuchas telefónicas del fallecido presidente de AFA, Julio Grondona, ha develado una enorme cantidad de manejos, algunos de ellos seriamente cuestionados, en torno al fútbol argentino y al sudamericano. En una de las charlas más comprometidas, se escucha a "Don Julio" bromear con el presidente del Colegio de Árbitros, Abel Gnecco, y decir que el árbitro paraguayo Carlos Amarilla fue "el mejor refuerzo de Boca en el último año", luego de un partido de Copa Libertadores en el que este había perjudicado severamente a Corinthians.
Estas escuchas ya han comenzado a generar consecuencias concretas, aun cuando no se ha comprobado judicialmente ningún tipo de arreglo que haya llevado al juez a favorecer al "Xeneize". Esta tarde, luego de que Amarilla se defendiera públicamente en una radio paraguaya de las duras acusaciones en su contra, la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) decidió suspenderlo, por lo que no podrá dirigir en el torneo Clausura de su país.
Amarilla, junto al línea Rodney Aquino, no podrán actuar en partidos oficiales de la APF, hasta que "sean dilucidados los supuestos hechos denunciados mediáticamente", en alusión a las escuchas de Grondona. De todas maneras, la Comisión de Árbitros de la APF ha aclarado que esta suspensión no implica "una sanción o pena alguna que afecte la dignidad" de los magistrados.