Dos fenómenos astronómicos en el mismo mes generan pánico en algunas personas que temen que el Apoclipsis esté cerca.
El próximo viernes, desde el hemisferio occidental se podrá ver un extraño fenómeno astronómico conocido como "Luna negra". Muchos lo asocian con el Apocalipsis.
El fenómeno en cuestión se genera cuando la sombra de la Tierra "atrapa" la parte iluminada de la Luna que cada noche despejada nos acompaña.
Eso hace que, a simple vista, practicamente no se pueda apreciar la Luna. Sin embargo, no es un fenómeno poco frecuenta, ya que ocurre aproximadamente cada 32 meses.
¿Por qué genera tanta preocupación? Porque durante septiembre hubo otras actividades celestiales que hacen que algunos asocien el fenómeno con textos bíblicos apocalípticos. Por ejemplo, el 1 de septiembre se registró un eclipse solar conocido como "anillo de fuego". Ese día, la Luna se alineó con la Tierra y el Sol, por encima de África. Eso hizo que pareciera que el sol se hubía oscurecido.
"Esas señales nos hacen saber que Jesús viene pronto. Nos aproximamos al final de nuestro mundo y el fin de la vida en la Tierra para todos los seres humanos. Todos los días, tenemos que acercarnos más a nuestro Salvador Jesucristo. Porque nadie puede escapar de lo que le espera a la Tierra", afirma el sitio ruso RT Actualidad.
Además, según el sitio web ‘Signs Of The End Times’ (Signos del final de los tiempos), el libro de Mateo, capítulo 24:29, expresa que: "Inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo y se agitarán las potencias de los cielos".
El portal también cita a Lucas 21:25-26. "Y habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra manda la angustia de las naciones con confusión; el mar y las olas son rugidos; corazones de los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra", citan el al artículo.
Sin embargo, los científicos dicen que no hay nada que temer, ya que en la Tierra todo continuará con normalidad durante y después del fenómeno.