Se podrán hacer hasta 5 operaciones por año. Y cada una no podrá superar los US$ 1.000, ni pesar más de 50 kilos.
Esta semana se presentará oficialmente el nuevo régimen de compras “puerta a puerta” para bienes adquiridos en el exterior, vía Internet. En marzo de este año, el director de la AFIP, Alberto Abad, había confirmado estos cambios, aunque el anuncio se demoró más de lo esperado. Por eso, seguían las colas de hasta seis horas en la oficina del Centro Postal Internacional en Retiro.
Esta modalidad de compra, suspendida desde enero de 2014, no sería de apertura total sino que seguiría habiendo restricciones de cantidad, peso y dinero. Pero se ampliaría la variedad de productos que se pueden traer desde el exterior. En principio, se podrán adquirir solo 5 productos por año (antes se permitían solo dos), que no superen los 50 kilos ni estar valuados en más de 1.000 dólares. A pesar de lo inminente del anuncio, “todavía hay cosas por cerrar”, dijeron ayer desde uno de los organismos involucrados en el nuevo sistema. Además de la AFIP, interviene el Ministerio de Producción y la Aduana. Y hubo muchas idas y vueltas desde aquel anuncio de Abad. Estuvo a punto de salir (“la gacetilla estaba lista”, dijo ayer una fuente) pero lo postergaron.
Según se pudo averiguar, luego de hacer la compra, los consumidores deberán presentar una declaración a través de la web de la AFIP y habrá que pagar un impuesto. No está clara cuál será la franquicia. En la vieja modalidad, los compradores podían traer productos con un costo de hasta 25 dólares, y se pagaba el 50% del excedente. Se sabe que ahora los libros estarán exentos del pago de impuesto y de la declaración online. Correo Argentino solo distribuirá compras de bultos de hasta dos kilos y 200 dólares. Las operaciones que superen ese monto o pesaje se harán por correos privados como DHL, Fedex o UPS.
La entrega a domicilio de los paquetes provenientes del exterior había sido suspendida en enero de 2014 por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para desalentar las compras en sitios del exterior y evitar la fuga de dólares. Estas operaciones, especialmente con sitios web de China y Estados Unidos, habían alcanzado niveles récord en 2013, con más de un millón y medio de compradores y un ingreso de 20.000 bultos por día.
En paralelo a esta medida, que concentró la entrega en la sucursal del Correo de Retiro, fijaron un máximo de dos compras anuales. Exigieron que el comprador tuviera clave fiscal y haga una declaración jurada y obligaron a todos a pagar un impuesto del 50% para los productos que excedieran los 25 dólares (antes sólo los pagaban los paquetes que eran detenidos por Aduana). El anuncio fallido de Abad generó confusión: muchos consumidores volvieron a comprar y en estos tiempos habían vuelto las demoras en la Aduana, porque mucha gente creía que el “puerta a puerta” ya se había implementado. Hasta ahora, había que hacer un trámite online ante la AFIP (declaración jurada y pago de impuestos), cuando el comprador recibía la notificación de que había llegado un envío a su nombre.
La idea de esta “apertura” con limitaciones que se anunciará en los próximos días es proteger la industria local, porque no se pueden traer más de tres unidades de un mismo producto. Desde la promesa de apertura en marzo, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) estuvo en alerta: “Esto nos saca venta justamente en un momento en que la venta está cayendo en un promedio mensual de 4% en unidades en forma interanual”.