Fancisco José López, fue detenido en un convento de General Rodríguez, cuando intentaba ocultar varios millones de dólares, fue durante doce años secretario de Obras Públicas, como número dos de Julio de Vido, cuando el empresario Lázaro Báez amasó su fortuna gracias a las obras públicas que le adjudicaron en el gobierno nacional y en la provincia de Santa Cruz.
Para el fiscal federal Federico Delgado, quien hoy pidió que López quedara detenido a disposición de la justicia federal en la causa por la que se lo investiga por enriquecimiento ilícito, no puede desvincularse al ex funcionario del otorgamiento de obras a compañías del empresario acusado de lavado de dinero.
“Si se comprueban los lazos y/o “negociaciones” a partir del trato “privilegiado” en la adjudicación de obra pública a la empresa “Rovella & Carranza SA” por parte de López (quien habría dirigido las distintas licitaciones como Secretario de Obras Públicas de la Nación), éstos podrían verse proyectados en un incremento patrimonial del funcionario público mencionado”, sostuvo Delgado en su dictamen.
“Es como una hipotética regla de tres simple: a mayor éxito conseguido por “Rovella & Carranza SA” en las licitaciones de obra pública nacional, más abultados resultarían los bolsillos del funcionario a cargo de adjudicar dichas licitaciones y los de sus familiares directos. Así se explica la retroalimentación entre las causas”, agregó el fiscal.
Para Delgado la empresa Rovella & Carranza fue adquirida por otra compañía, Gotti Hermanos S.A., que –según el valijero arrepentido Leonardo Fariña- “no figura en el dominio registral de Báez pero es él quien la controla, directa o indirectamente”.
Delgado concluye: “Y si tenemos en cuenta que “Gotti Hermanos SA” fue adquirida por “Ravella & Carranza SA” , el círculo se cierra indefectiblemente de nuevo en José Francisco López, ya que, como dijimos al comienzo de este dictamen, él habría sido quien se habría “interesado” en la adjudicación de obra pública a esa empresa”.
Dictamen Del Fiscal Federico Delgado
La última declaración de Fariña, en la que detalló todo lo que sabía de los negocios de Lázaro Báez, son un elemento de peso para el fiscal. El hombre del rodete “refirió que en Santa Cruz, se empezaron a comprar empresas de obra pública para aumentar la capacidad técnica de obra, y de esta forma generar el gasto ficticio para sacar del circuito el dinero en efectivo o en su defecto pagarle a terceras empresas servicios o prestaciones simuladas”.
Austral Construcciones era la empresa insiginia de Báez, pero según Fariña, se fueron adquiriendo otras empresas para poder usar facturas truchas, para supuestamente blanquear el dinero obtenido mediante el sobreprecio en la adjudicación de las obras. Báez concentró el 80 por ciento de las obras adjudicadas en la provincia de Santa Cruz durante el kirchnerismo, aunque a nivel nacional su grupo ocupaba el lugar 35.
Delgado sostuvo en su dictamen que la causa por enriquecimiento ilícito en la que se lo investiga a López, debería sumarse a la causa que se tramita en el juzgado de Julián Ercolini, iniciada por una denuncia de Elisa Carrió en 2008, quien sostuvo que existía una asociación ilícita integrada por funcionarios de entonces y empresarios para beneficiarse con la adjudicación de obras públicas.
Para el fiscal son hechos que comparten una misma matriz y por eso deberían unirse las causas. “Por un vicio de la cultura jurídica hay una tendencia a fragmentar causas en base a tipos penales y esa fragmentación quiebra hechos que son únicos. La participación de López en los hechos que investiga el juzgado federal nro.10 indican que el enriquecimiento es el agotamiento natural de esos comportamientos. Sobre todo, si tenemos en cuenta que en esa causa, inclusive, se encuentran bajo sospecha las empresas presuntamente favorecidas por López (“Gotti Hermanos SA”)”, escribió Delgado.