El Partido Justicialista de San Luis comenzó a mostrar señales claras de ordenamiento interno y alineamiento político con vistas al escenario electoral de 2027. En las últimas horas quedó definido que el espacio se encolumnará detrás de la figura del ex gobernador Alberto Rodríguez Saá, quien buscará volver a competir por la gobernación y alcanzar así su quinto mandato, igualando el recorrido político de su hermano.
La reunión partidaria dejó un mensaje contundente: para la conducción del PJ, Alberto Rodríguez Saá vuelve a ser considerado el líder indiscutido del peronismo provincial. Dirigentes, referentes territoriales y sectores históricos del partido coincidieron en la necesidad de cerrar filas y evitar disputas internas que debiliten al espacio en los próximos años.
Sin embargo, no pasó desapercibida la ausencia de “Pipí” Ali, a quien varios sectores venían señalando como una posible renovación del peronismo sanluiseño y como una alternativa más joven de cara a 2027. Su falta en el encuentro alimentó especulaciones y dejó abierta la incógnita sobre su posicionamiento futuro dentro del partido.
Mientras el PJ busca consolidar su estrategia, el mensaje político es claro: el peronismo sanluiseño apuesta a Alberto Rodríguez Saá, relegando —al menos por ahora— la discusión sobre una renovación generacional. La carrera hacia 2027 ya comenzó, y el orden interno aparece como la primera señal de ese camino