El presidente Javier Milei reconoció públicamente una derrota política luego de conocerse los resultados electorales. En un gesto de autocrítica, señaló que su espacio no logró alcanzar los objetivos esperados en la contienda, especialmente en distritos clave como la provincia de Buenos Aires.
Desde el búnker de La Libertad Avanza, Milei tomó la palabra ante dirigentes y militantes, enfatizando la necesidad de revisar estrategias y corregir errores:
“Hoy hemos tenido una clara derrota en el plano político. Esto no invalida el rumbo económico que hemos tomado, pero sí nos obliga a mejorar en la construcción política.”
Fuentes cercanas al Gobierno admitieron que el resultado obliga a un replanteo político. Varios dirigentes coincidieron en que Milei mostró una postura poco habitual al reconocer sin rodeos la derrota y abrir la puerta a cambios en la estrategia de gestión y de alianzas.
A pesar del revés, Milei ratificó que el rumbo económico no se modificará y que continuará con las reformas estructurales planteadas desde el inicio de su gestión. La atención se concentra ahora en cómo impactará este golpe electoral en la relación con el Congreso y en la gobernabilidad a mediano plazo.