El último partido oficial de Lionel Messi en territorio argentino fue mucho más que un triunfo deportivo. Tras la victoria 3-0 sobre Venezuela en el Monumental, se produjo un momento histórico: el abrazo entre el capitán de la Selección y Charly García, ícono absoluto del rock nacional.
Messi, autor de dos goles, fue sorprendido en los vestuarios por el músico. El encuentro combinó la emoción del adiós a la Selección en casa con el respeto hacia uno de los artistas más influyentes de la cultura argentina.
“Gracias por tanto”, le dijo Messi a Charly, quien aplaudió y sonrió al capitán argentino.