Rafael Churquina, acusado de ser el líder de una organización narco que operaba desde el Servicio Penitenciario Provincial, retiró su consentimiento al juicio abreviado que había sido acordado con el Ministerio Público Fiscal. Ahora enfrentará un juicio oral y público por narcotráfico.
La investigación reveló que la banda vendía drogas en distintos barrios de la capital puntana utilizando a familiares como intermediarios, y que las instrucciones se emitían desde dentro del penal a través de celulares.
“El juicio abreviado no pudo concretarse por decisión del principal acusado, por lo que la causa irá a debate oral”, explicaron fuentes judiciales.