El presidente Javier Milei evalúa una profunda reestructuración de su equipo de gobierno de cara a la etapa posterior a las elecciones legislativas de octubre. Se trata de lo que en la Casa Rosada definen como un "gabinete de segunda generación", con el objetivo de encarar reformas estructurales que fueron postergadas en la primera mitad de su mandato.
Las modificaciones incluyen áreas clave como la Jefatura de Gabinete, Cancillería, Ministerio de Economía y otras carteras sensibles. Milei busca consolidar su capacidad de acción ejecutiva incluso sin mayoría legislativa, utilizando herramientas como decretos y vetos presidenciales para avanzar con su agenda.
"No vamos a negociar el rumbo. Vamos a blindarlo con gestión y resultados", señaló un funcionario cercano al presidente.