Ben Lamm, empresario de 43 años con una fortuna estimada en USD 3.700 millones, lidera Colossal Biosciences, una empresa de biotecnología que tiene como objetivo devolver a la vida especies animales extintas, como el mamut lanudo. Esta iniciativa, conocida como "desextinción", combina avances en genética y biología sintética para recrear especies desaparecidas.
El proyecto ha generado tanto entusiasmo como escepticismo en la comunidad científica. Mientras algunos ven en la desextinción una oportunidad para corregir errores del pasado y restaurar ecosistemas, otros advierten sobre los desafíos éticos y ecológicos que implica reintroducir especies extintas en el entorno actual.
Colossal Biosciences ha captado la atención mundial por su ambiciosa misión y los debates que suscita en torno a la conservación y la biotecnología.