El Dique Piscu Yaco tiene dueños y no es el Estado Provincial

El espejo de agua nunca fue escriturado a nombre de la Provincia y es por esta razón que el dique y el perilago  son objeto de continuas peleas, internas y loteos.

El dique Piscu Yaco, originalmente conocido como Presa La Sepultura al pie de las Sierras de Los Comechingones, en el paraje San Miguel, Cortaderas, es un un espacio con fines turísticos y recreativos. Los Primeros movimientos de suelo comenzaron en el año 2008, a pedido del Gob. Alberto Rodríguez Saá que estaba obsesionado con un espejo de agua en una zona serrana, donde el suelo es totalmente permeable por la composición rocosa del mismo.

La empresa amiga del momento, MERCOVIAL SA, de Victorio Américo Gualtieri, el Lázaro Báez de esa época, porque cobraba y no terminaba las megaobras, lo convence de construir el dique debiendo colocar un piso de nylon especial para contener el agua y evitar filtraciones

Para el inicio de la obra, la empresa constructora diagramó un croquis, con coordenadas, que fue utilizado en el expediente de “Expropiación de Urgencia” para tomar posesión del inmueble y dar comienzo a las excavaciones.

La realidad es que la obra fue terminada por ROVELLA CARRANZA SA, pero nunca se realizó la mensura administrativa para inscribir el dique y el perilago, con superficie prevista para distintas actividades y emprendimientos turísticos. La Mensura es necesaria para obtener el título de propiedad por parte de la Provincia de San Luis sobre la superficie expropiada.

El Gobierno de la Provincia, a través de Fiscalía de Estado, pagó parte de la expropiación a quienes justificaron ser titulares de los inmuebles o herederos de los mismos, pero nunca se escrituró a nombre de la Provincia.

Parte del Espejo de agua sigue inscripto en Catastro a nombre de los Sres Calvo y Massara, por una Sentencia de Posesión Veinteañal anterior a la obra.

El título a nombre de Ricardo Calvo y Néstor Massara, data de octubre 2008, conforme Oficio Nº 1006, librado por el Juzgado Civil, Comercial, Minas y Laboral de Concarán, en donde se ordena la inscripción del inmueble.

Hoy, el dique sigue a nombre de estas dos personas atento la falta de mensura de expropiación, e inscripción del Dique Piscu Yaco a nombre de la Provincia de San Luis.

Lo lamentable es que a raíz de la desidia y el abandono del Gobierno, los oportunistas de siempre están tomando posesión de la superficie expropiada, la están loteando y vendiendo. Algunos están mensurando e iniciando juicios de posesión veinteañal en las márgenes del espejo de agua.

 

DEJA TU COMENTARIO