Cinismo puro: Rodríguez Saá llamó a la paz en la misma semana que mandó a agredir a Poggi

El Gobernador se sentó en Canal 13 y pidió "unidad y paz", horas antes su escuadrón de escrachadores agredió a Poggi en Villa Mercedes. Doble cara, doble discurso y un final sin salida.

Rodríguez Saá y sus movimientos políticos son cada vez más lentos, aletargados, repetidos y no encuentran desprevenidos que compren sus frases de propaganda. El atentado contra la Vicepresidenta le sirvió para sentarse en la silla de la paz, esa que tantas veces pateó.

"Que podamos hablar, que podamos comprendernos y tratarnos bien y que podamos expresarnos, dialogar y construir entre todos", dijo, sin sonrojarse, el mandatario; el mismo que horas antes había habilitado los insultos y amenazas al líder opositor.

Como si se tratara de un extranjero en su propio gobierno, aseguró que "estamos en un momento difícil en lo económico y social, el bolsillo no alcanza, los salarios no son los mejores, todas son cuestiones que en realidad no depende casi nada de San Luis, son todas problemáticas de la Nación como es la inflación o el desempleo”.

Con la misma cantaleta de que la culpa es del otro, el Gobernador mostró su doble cara, el discurso para la tribuna y el de puertas adentro de fomentar el odio y la grieta. Rodríguez Saá se conduce en un camino del que no tiene salida, el final inevitable del ciclo político.

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