"Nos llega a cada uno de nosotros cientos de comentarios de los mismos empleados públicos que nos dicen los hechos de corruptela que cometen funcionarios de diferentes áreas de Gobierno que por supuesto estamos trabajando en juntar las pruebas necesarias", sentenció Claudio Poggi, este lunes, cuando se reunió el Gabinete de Control y Seguimiento Fiscal.
"Pedimos un miembro del Tribunal de Cuentas", señaló el Diputado Nacional, poder integrar el tribunal permitirá "fiscalizar los kilómetros de vehículos contratados que no existen y el patrocinio de eventos deportivos y carreras automovilísticas. Parece que el sueño del funcionario público de hoy es tener su propio auto de carrera auspiciado por entes oficiales cuando hay un 47,8% de pobreza en San Luis, con el 70% de los chicos de hasta 15 años. Con el flagelo de vivir en un hogar pobre, en esas condiciones se está desarrollando todo este gasto público superfluo. Nuestra tarea es frenarlo, pararlo, minimizarlo y visibilizarlo por la sociedad porque es la realidad”, enumeró en la seguidilla de hechos constantes de corrupción que envuelve la estructura de poder.
La telaraña de corrupción, tejida a ritmo acelerado en el gobierno de Rodríguez Saá, encuentra su correlato en la agraviante situación económica provincial donde 1 de cada 2 puntanos es pobre y el número es aún más doloroso en los niños, niñas y adolescentes cuando asegura que 7 de cada 10 no superan la línea de pobreza. La falta de acceso a la comida, las oportunidades de desarrollo personal, familiar y social se acrecienta al mismo ritmo que las cuentas bancarias de los funcionarios del Gobernador.