Cayeron apenas 17 milímetros y la ciudad quedó inundada. La Municipalidad brilló, por su ausencia.
La Red de Estaciones Meteorológicas estimó que en la ciudad cayeron 17 milímetros de agua durante la tormenta de este martes. Esa marca sirvió, para que en pocos minutos, San Luis fuera una isla devastada. Autos que no pudieron seguir, viviendas inundadas, calles que se transformaron en ríos, contenedores de basura que viajaban a la deriva, fueron las imágenes que se viralizaron en redes sociales.
La Municipalidad, a cargo de Tamayo, se escondió detrás de la tormenta, no apareció nadie y los vecinos tuvieron que solucionar, como pudieron, los graves problemas de una ciudad sin timón.