La ambivalencia mostrada por Álvarez Pinto atenta contra su propio gobierno, otra manifestación para que Merlo retome a la Fase 5 de la cuarentena que termina en el edificio comunal.
Asumió como opositor al gobierno provincial, en los últimos meses se mostró muy cercano al poder de Rodríguez Saá, y coqueteó con el mandatario. Cuando el descontento social apareció el gobierno le soltó la mano y lo dejó solo frente al problema.
Los vecinos le piden que asuma la responsabilidad de conducir la ciudad y la defensa de sus intereses frente a un poder que los avasalla.