El Gobernador volvió a mentir este miércoles cuando dijo "estamos hablando con todos los intendentes". La realidad es que cortó el diálogo y no realiza las videoconferencias, un requisito necesario del protocolo que Rodríguez Saá no respeta.
El consenso para encontrar caminos que permitan una nueva normalidad en la vida de los vecinos de la provincia obedecen desde hace días a la antojadiza postura del Gobernador. Pese a que los Intendentes son el primer anillo de contención social, y el único hasta el momento, el mandatario de San Luis pasa por alto cualquier consulta con los jefes comunales.
"Estamos hablando con todos los intendentes para que nos ayuden. No podemos provocar a la suerte ni al destino y debemos seguir cuidando a todo el pueblo de San Luis", dijo Rodríguez Saá en relación a los anuncios sobre las salidas y visitas familiares que realizará este viernes.
Lo concreto es que el diálogo con los intendentes no existe, la inmensa mayoría aguarda la posibilidad de hablar con el Gobernador para plantearle la grave crisis económicas de las comunas y los problemas que tienen para brindar servicios.
Pese a que la administración provincial recibe la asistencia económica de la Nación, los recursos no son distribuidos entre los municipios.