El Gobernador de Catamarca es el ejemplo de lo que se debe hacer, sin circo mediático lleva la pandemia en cero y permite el trabajo de los sectores productivos y del comercio. La contracara de Rodríguez Saá.
Alberto Rodríguez Saá se sienta cada noche y cuenta los casos no positivos registrados en la provincia y restringe aún más la circulación y ahoga a los sectores de la producción, el comercio y trabajos que permitirían un desahogo de muchos sectores que sufren el aislamiento. Más allá de los problemas evidente en el lenguaje del Gobernador, la cadena nocturna está entrando en una meseta.
El mejor ejemplo y que se ubica ne las antípodas e o que hace Rodríguez Saá es el mandatario de Catamarca, Raúl Jalil quien en declaraciones a Perfil aseguró: "Por ahora vamos a seguir las normativa, ya se han liberado algunas actividades y seguimos trabajando en protocolos para abrir más sectores. Veníamos trabajando de forma organizada por el tema del dengue bastante antes que inicie la cuarentena, y eso nos permitió tomar precauciones anticipadamente”
El Gobernador destacó la colaboración con otras provincias del norte: “Tenemos una relación muy fluida con los gobernadores del norte, trabajamos en conjunto todos los días y ese trabajo en equipo está dando buenos resultados” y al ser consultado sobre lo que le genera mantenerse sin casos fue contundente: “Es una pesadilla para todos, un momento no querido pero nos tenemos que hacer cargo, pero el desafío es el de seguir controlando”.
Catamarca mantiene el registro de casos en cero, realiza desinfecciones, abre el comercio y mantiene una estricta campaña de concientización y el aislamiento les permite seguir produciendo y comercializando producto. Además, Jalil no realizas cadenas provinciales que hace El Alberto.