Miles de puestos de trabajo peligran y se sumarían otro tanto que perecieron en medio de la cuarentena y la falta de respuesta de Rodríguez Saá.
Sin saber en qué se gasta el dinero y sin brindar contención a sectores productivos y de comercialización el gobierno de San Luis sigue en piloto automático, sin oír ni responder la demanda social que se acrecienta en una crisis que pude profundizarse.
“Auxilio ya” rezan los carteles de los comercios en la mayoría de la ciudades de la provincia, el parate económico se siente con fuerza y desde el espacio adelantaron que comenzaron las solicitudes para la recisión de los contratos de alquiler y avanza el “periodo de cierre absoluto y despidos masivos”, según contó un comerciante cuyo local está en plena peatonal Rivadavia en la ciudad de San Luis.
Pese al pedido público el Gobierno mira para otro lado, como ya lo hizo con los médicos y profesionales de la salud, la industria y la producción.