Se enfrentaron por la fecha 1 del Grupo A. El argentino marcó por duplicado y Meunier amplió la ventaja. Gareth Bale había descontado, pero el VAR anuló su tanto por haber tocado el balón con la mano.
El París Saint-Germain se estrenó de la mejor manera posible en la Champions League. Con un Di María imparable, goleó en el Parque de los Príncipes 3 a 0 al Real Madrid, rival más duro de la zona, y quedó en la cima del Grupo que también conforman Galatasaray y Brujas. El argentino marcó los dos primeros goles de su equipo, mientras que Meunier selló la goleada sobre el final.
El equipo parisino se mostró superior en los primeros minutos del partido. Se adueñó del balón, acorraló por momentos a su rival y generó algunas situaciones de peligro. La apertura del marcador llegó a los 14 minutos, tras un desborde de Juan Bernat por izquierda que terminó con un centro atrás para que Ángel Di María anticipe a todos y defina para el 1 a 0.
El Real Madrid atinó a reaccionar en una acción individual de Eden Hazard, cuyo remate se fue ancho, pero hizo sudar a Keylor Navas, ahora en el cuadro francés.
El PSG no tardó en ampliar la ventaja. La jugada en esta ocasión inició por derecha y llegó a los pies de Di María, quien recibió en la puerta del área y, de zurda, clavó la pelota contra un palo, imposible para Courtois. A los 37 minutos, con el 2 a 0 en el marcador, la historia parecía sentenciarse.
Sin embargo, en la siguiente acción, Gareth Bale dominó una pelota aérea y sacó un derechazo fantástico que se coló por encima de Navas. Luego del festejo, el árbitro recibió la llamada del VAR y a través de una de las cámaras se pudo comprobar que el galés había acomodado la pelota con su mano derecha, por lo que la acción quedó anulada.
Con la diferencia de dos goles, en el complemento los dirigidos por Tuchel retrocedieron en el campo de juego y le otorgaron la pelota al Real Madrid. Por la jerarquía que hay en el equipo español, se podía suponer que esto beneficiaría al conjunto de Zidane, pero el bajo nivel de sus individualidades, en especial de Eden Hazard, quedaron aún más expuestas. Fue así que el PSG comenzó a aprovechar los espacios en contragolpes comandados por Di María, la gran figura del partido, pero los fallos en la definición le impidieron al local aumentar la diferencia.
Hartó de sus malos rendimientos, Zidane sacó de la cancha a Hazard y a James Rodríguez, en cuyo lugar ingresaron Luka Jovic y Lucas Vázquez. Las modificaciones le aportaron mayor verticalidad al equipo vestido de negro, que pudo descontar en un cabezazo de Benzema, de lo mejor del conjunto español.
Los intentos del Real Madrid por achicar la diferencia no resultaron y el PSG selló la goleada sobre el final. Un contra golpe perfecto dejó a Thomas Meunier sólo, sin la resistencia de Courtois, y el belga empujó la pelota a gol para el 3-0.
Con este resultado, el equipo parisino es líder de la zona y el 1 de octubre deberá visitar al Galatasaray. Por su parte, los de Zidane, recibirán ese mismo día al Brujas en el Santiago Bernabéu.