El técnico argentino se refirió a su gesto de fair play y se restó méritos. Con el empate, Leeds se quedó sin chances de lograr el ascenso directo.
Marcelo Bielsa no es un técnico cualquiera y otra vez volvió a demostrarlo. En un fútbol donde pareciera que lo único que importa es ganar, el rosarino hace mucho tiempo que no logra un título pero puede colgarse una medalla que para él tiene mucho más valor: todos destacan sus enseñanzas y su honestidad y por esas virtudes siempre será recordado.
Hace poco tiempo, el Loco había quedado en el ojo de la tormenta por espiar a sus rivales y este domingo en el duelo ante Aston Villa otra vez se vio envuelto en una polémica. Leeds se puso en ventaja con un gol que generó revuelo porque había un futbolista rival tirado en el piso. Inmediatamente, Bielsa les ordenó a sus futbolistas que se dejaran empatar. Y como para hacer más noble su gesto, la igualdad dejó a su equipo sin chances matemáticas de lograr el ascenso directo a la Premier League.
Una vez finalizado el partido, el Loco se refirió a este hecho y dejó bien en claro que ganar no es lo único que importa en el fútbol: “No se lo regalamos, se lo devolvimos. Los hechos son los que se vieron y la interpretación de los hechos la expresamos a través de la conducta de la decisión que tomamos. El fútbol inglés es reconocido en ese sentido por lo cual yo no soy quien debe expresarse en un lugar donde esa forma de actuar es un valor”. Sin dudas, un verdadero ejemplo. Aunque no salga campeón.