Hoy sábado por la noche tendrá lugar una de las reuniones bilaterales más significativas del encuentro de líderes mundiales.
El sábado por la noche, al dar por finalizada la Cumbre del G20, tendrá lugar una de las reuniones bilaterales más importantes en materia económica, la de Donald Trump y Xi Jinping, ambos inmersos en una guerra comercial y económica, que repercute en el resto del mundo.
Las tensiones entre China y Estados Unidos iniciaron cuando Trump decidió imponer aranceles a un amplio abanico de productos provenientes del país asiático. Al expandir de forma gradual el alcance de tales medidas, China respondió con medidas reciprocas, dando inicio a una guerra político-económica.
A raíz de esto es que los dos mandatarios decidieron reunirse a solas, aprovechando que el G20 lo cruzaría, para negociar y achicar las diferencias y llegar a un acuerdo en cuanto a los montos de los aranceles. Sin embargo, Estados Unidos estaría jugando a dos puntas, ya que, mientras espera un encuentro con el líder chino para alcanzar un consenso y aliviar las tensiones, por el otro anunció, mediante un comunicado oficial, que uno de los temas discutidos con Argentina, en la reunión bilateral del pasado viernes, fue el avance “depredador” de tal país asiático.
La utilización de tal adjetivo no pasó desapercibido, sino que, al contrario, el Canciller, Jorge Faurie señaló que no creía que haya había una referencia en esos términos. Es que Argentina se encuentra en medio de esas dos grandes potencias, mientras busca el apoyo de Donald Trump en materia económica, también espera que el gobierno de Xi Jinping siga invirtiendo en el país.
Por el lado de China, durante una conferencia de prensa, el director general del departamento de asuntos económicos internacionales de la Cancillería china, Wang Xiaolong, aseguró que “el consenso aumenta constantemente” entre los dos mandatarios, mostrándose optimistas, a sólo horas del gran encuentro.
Mientras en el G20 los líderes mundiales esperan poder llegar a un acuerdo en lo que respecta a libre comercio y la lucha contra el cambio climático, el cruce de estas dos potencias mundiales, una a cada lado del planeta, mantiene en vilo al sector económico y político de todos los países.