Es una extensión del 85% del "swap" vigente. El presidente del Banco Central presentó la nueva política monetaria en la Embajada Argentina.
El presidente del Banco Central, Guido Sandleris, tiene "prácticamente cerrado" el acuerdo con el Banco Popular de China para ampliar en un 85% el actual "swap" de monedas, informaron fuentes oficiales.
La noticia se dio a conocer durante el viaje de Sandleris a China, en el que se reunió con su par chino, Gang Yi, y en el que expuso en la Embajada Argentina en China su política económica para la prensa.
"En cuestión de semanas" estará cerrado el acuerdo, que amplía de en 60.000 yuanes (unos 8.700 millones de dólares) el actual swap vigente por 70.000 yuanes. "Faltan detalles formales para terminar el proceso", aseguraron fuentes oficiales.
Ayer, en el marco de la misión oficial integrada por funcionarios de Presidencia de la Nación, del ministerio de Hacienda, de la Cancillería y de la Provincia de Buenos Aires, Sandleris y su par se reunieron en Pekín para ultimar detalles sobre los preparativos para la cumbre del G-20 que se llevará a cabo en Buenos Aires este 30 de noviembre y 1º de diciembre de la que participará el presidente de China, Xi Jinping.
La misión les permitió a empresarios chinos reunirse con la delegación conformada por Santiago Bausili, secretario de Finanzas; Marcelo Blanco, viceministro de Economía de Vidal; y el ex ministro de Producción y hoy asesor presidencial, Francisco Cabrera.
Y hoy el titular del Banco Central en el marco de la conferencia "Perspectivas macroeconómicas de la argentina 2019-2023″ difundió los lineamientos de la política monetaria elegida para estabilizar el tipo de cambio que "establece un estricto control de la base monetaria y permite que los inversores y los analistas chequeen de manera diaria que el BCRA está haciendo lo que prometió", en palabras del mismo Sandleris.
"Las medidas que el Gobierno argentino ha puesto en marcha ayudarán a que la economía crezca de una manera sostenible", sostuvo el titular del BCRA y explicó que "Necesitábamos un esquema más potente y más simple, que permitiera ir reconstruyendo rápidamente la credibilidad del BCRA y de nuestra moneda. De esta manera atacamos las causas subyacentes de la inflación".
"Durante el primer mes de implementación de nuestro plan, cumplimos con el objetivo de crecimiento nulo de la base monetaria y lo vamos a seguir cumpliendo en los meses siguientes", agregó.
"El impacto de la nueva política monetaria en términos de inflación no es inmediato. En septiembre, la inflación fue muy alta, y seguramente lo sea también en octubre, pero creemos que con el transcurso de las semanas se irá reduciendo de forma sigificativa".