El Fiscal Rachid fue concluyente al afirmar que encontraron "votos marcados" y que si el elector "votaba se le daría el plan y si no votaba no se le daba". Al menos tres personas reconocieron la recepción de esos votos por parte de punteros de Rodríguez y el apriete de los planes sociales.
Las elecciones de octubre de 2017, cuando los hermanos Rodríguez Saá a fuerza de látigo y dádivas dieron vuelta una elección adversa tiene ahora serias consecuencias en la Justicia Federal. El Fiscal Christian Rachid llamó a indagatoria a la intendenta de Nogolí Claudia Pinelli, la directora del Hospital, Silvia Quevedo y dos fiscales del partido de Rodríguez Saá, ya que la denuncia se circunscriben al Departamento Belgrano. Existen una serie de hechos idénticos en otros departamentos provinciales en los que el oficialismo repartía cheques y materiales un día antes del comicio celebrado el 22 de Octubre de 2017.
"Lo que hizo la fiscalía es imputar tres casos de electores, supuestamente, compelidos a votar de determinada manera. La maniobra era ofrecer planes sociales, y al momento que la persona se anotaba para recibir el plan, se lo visitaba previo a las elecciones con boletas marcadas exigiéndole que votara con esa boleta para luego en el recuento de votos, verificar efectivamente que votaba. Si votaba se le daría el plan y si no votaba no se le daba", la concluyente apreciación del Fiscal Rachid no deja lugar a dudas o especulaciones, hicieron trampa y la Justicia Federal los investiga.