El ministro de Justicia se excusó después que Elisa Carrió lo cuestionara por sus expresiones sobre la prisión preventiva.
El ministro de Justicia, Germán Garavano, admitió luego de haber sido cuestionado duramente por la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, que una frase que pronunció sobre la expresidenta Cristina Fernádez de Kirchner "pudo haber sido desafortunada". "Nunca he hablado de ningún caso concreto. La frase pudo haber sido desafortunada, o lo que ustedes consideren, pero la considero en abstracto, no sobre un hecho concreto de si son o no culpables, no me corresponde a mí, son los jueces los que deciden eso", afirmó Garavano.
En diálogo con A24, el ministro valoró el funcionamiento actual del poder judicial en el que las causas de corrupción no se congelan: "La Justicia tiene un desafío y en esto se ha avanzado mucho: que estos casos lleguen a juicio oral y se dicte una sentencia. Ese es el ideal al que debemos aspirar". "Es importante que haya más casos que lleguen a juicio oral que prisiones preventivas", aclaró.
El titular de la cartera de Justicia se pronunció de esa forma luego de que afirmara que "No puede ser nunca bueno para un país que un exmandatario esté detenido o se pida su detención", en clara referencia a la situación procesal de la actual senadora de Unidad Ciudadana.
En declaraciones formuladas a la radio AM530 indicó. “Uno tendería a pensar que no debería haber sospecha de que esta persona se fugue y no debería haber elementos para pensar que va a entorpecer el accionar de la justicia”, explicó Garavano, en referencia a los motivos por los que un juez debe detener a un procesado sin condena firme.
Sus expresiones provocaron una dura reacción de Carrió, quien no descartó pedir su juicio político. "Estos dichos de Garavano son una vergüenza para la República y la división de poderes. Puede estar emparentado también con la impunidad de Menem en la Cámara de Casación. Si esto es así es pasible de juicio político", escribió la legisladora en su cuenta de Twitter.