El Pity Martínez abrió la cuenta y una contra perfecta de los dirigidos por Gallardo terminó en el tanto de Nacho Scocco que selló el 2-0 para el Millonario.
River venció anoche a Boca por 2 a 0 y se alzó con la Supercopa Argentina en un partido que se disputó en el estadio “Malvinas Argentinas” de Mendoza.
El triunfo del Millonario se sostuvo con los goles de Gonzalo Pity Martínez, de penal, a los 18 minutos del primer tiempo, e Ignacio Scocco, a los 25 del complemento.
Esta fue la primera vez que River se quedó con la Supercopa Argentina -llegó como ganador de la Copa Argentina 2017-, tras caer en dos ediciones anteriores ante Huracán y Lanús.
Por su parte, Boca aún no logró alzarse con este título, en su tercera ocasión, luego de perder anteriormente con Arsenal y San Lorenzo.
Los nervios y las imprecisiones fueron los denominadores comunes de un primer tiempo en donde ninguno de los dos logró hacerse con el control claro del balón, porque la marca fue pegajosa, los pelotazos erráticos y las faltas a la orden del día.
Pavón intentó desnivelar por la izquierda, ganándole la espalda a Montiel, pero el defensor millonario logró controlarlo, mientras que Cardona tuvo un duelo personal con Ponzio y Tevez nunca se sintió cómodo con la marca de Pinola.
Un duelo casi táctico se dio entre Nández y Enzo Pérez, en un lugar de la cancha casi vital para la recuperación y el ataque, mientras que Wilmar Barrios alternó buenas y malas con Nacho Fernández.
El más insistente en River fue Rodrigo Mora, mientras que Pity Martínez logró entrar en un circuito de buen pie, pero no siempre de manera acertada.
A los 17 Nacho Fernández fue derribado por Cardona dentro del área y Loustau sancionó penal, que Martínez, con un remate a la derecha de Rossi, transformó en gol.
Boca evidenció algo de nerviosismo, equivocó la manera de atacar y River jugó en gran medida con esa desesperación, pero no logró tampoco sacarle demasiado beneficio, porque casi nada hizo para poder abastecer a un Pratto que salió mucho del área para entrar en contacto con el balón.
A los 39 Mora hizo una gran jugada personal por la derecha, habilitó a Martínez y el remate que buscaba entrar junto al palo de Rossi fue mandado al córner por el arquero.
Boca salió con la intención de crear el circuito de juego que no pudo mostrar en el primer tiempo y en un buen pase de Pablo Pérez a Pavón terminó con un balón llovido que Armani logró sacar al córner con mucho esfuerzo.
Casi en simultáneo un tiro libre de Cardona rebotó en la espalda de Pratto y Armani -en un reflejo- sacó el balón por encima del travesaño por segunda vez.
River se paró más a la espera de lo que podía proponer Boca y robar en el mediocampo para salir de contragolpe, algo que sucedió a los 10 cuando Pity jugó con Enzo Pérez y mandó el balón llovido a Pratto, que remató cruzado.
El Xeneize comenzó a hacerse dueño del balón, con Cardona como eje de los ataques y a los 15 el colombiano le ganó en el salto a Pinola y el balón se fue cerca del poste derecho de Armani.
En una muy buena jugada que condujo Cardona y que puso a Fabra mano a mano ante Armani, el arquero le ahogó el grito y después con el pie mandó el balón al córner ante un remate de Nandez.
De estar casi desahuciado River revivió con un contragolpe que comandó Nacho Fernández, habilitó a Martínez y el centro al medio lo encontró a Scocco, que minutos antes había ingresado por un inexpresivo Pratto.
River le dejó el balón a Boca y tapó los circuitos, dado que Guillermo Barros Schelotto sacó a Jara para meter a Wanchope Abila y apostar a todo por el todo.
Sin embargo, Cardona erró los pases y la defensa de River estuvo ordenada y muy resolutiva, ya que Boca terminó jugando al pelotazo y enredado en sus propias falencias.