Marcos Peña ordenó al PRO que elaborara un mapa de las provincias y capitales que el oficialismo puede ganar en 2019, en San Luis confian en Claudio Poggi para destronar a la dinastía gobernante.
El sitio La Política On Line publica una nota en la que destaca las aspiraciones del gobierno de cara a las elecciones de 2019. El armado del mapa electoral está a cargo de Sebastián García de Luca, viceministro del Interior, según explicaron a LPO cerca del jefe de gabinete. El objetivo de Peña, que ahora tiene el control del partido, es darle más vuelo al PRO en el interior.
Respecto de las provincias que ya gobierna Cambiemos, descartan retener Jujuy, la Ciudad, la provincia de Buenos Aires y Mendoza. El radical Gustavo Valdés tiene mandato en Corrientes hasta 2021.
Además de las 5 provincias que ya gobiernan, en Cambiemos aseguran que tienen las mejores chances de ganar en Córdoba con Héctor Baldassi y en Santa Cruz con Eduardo Costa.
En La Pampa el candidato elegido es Carlos Mac Allister y en el PRO creen que podrá derrotar al peronismo, tras perder sólo por 70 votos en 2017. Como aliciente el Gobierno dudan de que Carlos Verna se presente a un nuevo mandato.
En Neuquén, creen que pueden desbancar tras medio siglo al MPN de la mano del pastor David Schlereth y quieren que el secretario de gobierno Marcelo Bermúdez, que es del PRO, sea el candidato a intendente. Para conformar al actual intendente, Horacio "Pechi" Quiroga, le ofrecerán una banca de senador nacional.
En el PRO incluso creen que ganarán en La Rioja con el radical Julio Martínez, que le ganó al peronismo en las legislativas del año pasado y dejó tercero a Carlos Saúl Menem.
En Entre Ríos gobierna un aliado de la Rosada, Gustavo Bordet. Sin embargo, en el PRO no comen vidrio y creen que lo desbancarán: "Por más buen trato que haya, las provincias que se puedan ganar, se ganan", aseguró a LPO una alta fuente del macrismo.
Marcos Peña ordenó la confección de un mapa de las provincias que puede ganar Cambiemos para concentrar recursos de campaña
En el Gobierno creen que pueden dar un batacazo histórico en San Luis, como sucedió en las primarias del año pasado, y derrotar a los hermanos Rodríguez Saá de la mano de Claudio Poggi.
Por otro lado, en el macrismo tiene expectativas para hacer buenas elecciones, con posibilidad de ganar en Salta y Chaco. En Salta se aferran a los problemas que tendrá Juan Manuel Urtubey para elegir a su sucesor y creen que, tras ganar en 2017, podrán hacerle frente con el intendente de la capital, Gustavo Sáenz. En Chaco aspiran a una buena perfomance tras haber ganado las legislativas, aunque creen que el peronismo, detrás de las figuras de Domingo Peppo y Jorge Capitanich, se unirá ante el riesgo de perder la provincia.
En Santa Fe Macri quiere al ex titular de la UCR, José Corral. El intendente de Santa Fe tiene poco conocimiento, pero en el PRO argumentan que a Albor Cantard no lo conocía nadie y ganó en octubre. En tanto que creen que ganarán Rosario con la candidatura de Roy López Molina.
En el Gobierno aseguran que en Tierra del Fuego, Río Negro e incluso Chubut también existe la posibilidad de ganar, aunque eso dependerá de otros factores.
En Río Negro, aún no descartan un acuerdo con el gobernador Alberto Weretilneck, que bajó la lista el año pasado en un gesto a Cambiemos. Este miércoles visitará a Macri en medio de las vacaciones del presidente.
El mismo día, Macri verá al gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, que como explicó LPO se fue acercando a Cambiemos acuciado por la gobernabilidad de su provincia tras suceder a Mario Das Neves.
En la Rosada creen que todavía hay "una vuelta de negociación" con el rionegrino Weretlineck.
En Tierra del Fuego, en tanto, el candidato de Cambiemos, Tito Stefani, que salió segundo en octubre pasado, tiene intenciones de ser intendente de Ushuaia. Pero en el PRO creen que puede competir con chances para derrotar al kirchnerismo, que ganó las legislativas y dejó tercero al espacio de la gobernadora, Rosana Bertone, de aceitado vínculo con la Rosada.
Las provincias de Catamarca y Misiones son un gris para el PRO. Si bien creen que tienen chances de ganar, corren de atrás contra Lucía Corpacci y Hugo Passalacqua. Aunque aseguran que pueden ganar Posadas y San Fernando del Valle de Catamarca: en la primera ganó Cambiemos en octubre pasado y en la segunda quedó a sólo un punto del peronismo.
En el PRO creen que no tienen chances en las provincias de Tucumán, Formosa y San Juan. Aunque creen que ganarán las capitales de las provincias gobernadas por Juan Manzur y Gildo Insfrán.
Con el sanjuanino Sergio Uñac se rompió la relación luego de la reforma previsional, puesto que el gobernador, que había tenido un diálogo muy fluido con la Rosada desde diciembre de 2015, se opuso a la ley pese a haber firmado el pacto fiscal e incluso dejó en off side a sus colegas del peronismo.
En el PRO creen que pueden ganar en todo el Conurbano, puesto que sus candidatos irán atados a la boleta de María Eugenia Vidal, la política con mejor imagen del país. Lo contrario a lo que les sucede a los intendentes peronistas, que temen perder sus distritos por la falta de un candidato fuerte en la provincia.