Los muertos como resultado de las protestas antigubernamentales que sacuden a Irán desde hace seis días subieron a 22 este martes, luego de que otras nueve personas murieran durante la noche del lunes en enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
Las protestas empezaron el jueves en la ciudad de Mashhad, la segunda más grande del país, en medio del descontento por la caída en los estándares de vida y la situación económica en Irán, pero se han extendido a varias partes del país.
Según el corresponsal de la BBC para el Medio Oriente, Jeremy Bowen, se trata de la mayor demostración de disidencia de Irán desde las manifestaciones masivas que pedían reformas políticas en 2009.
Y aunque el presidente iraní, Hassan Rouhani, dijo que las protestas representaban "una oportunidad, no una amenaza", la Guardia Revolucionaria prometió responder con "puño de hierro" a los actos vandálicos por los que acusó a algunos manifestantes.
En BBC Mundo respondemos cuatro preguntas claves sobre la actual situación en Irán.
¿Qué está pasando?
Las manifestaciones comenzaron el jueves en la ciudad de Mashhad, en el noreste del país, pero se han ido propagando hacia otras ciudades e incluyendo otros temas además del descontento por el alza de precios y la corrupción.
El sábado, una pequeña concentración celebrada en la capital, Teherán, creció hasta llegar a contar con varios miles de personas. En ella, los estudiantes se enfrentaron a la policía.
Y las protestas también se volvieron violentas en otras ciudades: seis personas murieron entre la noche del domingo y la madrugada del lunes en el pueblo de Tuiserkan, 300 kilómetros al suroeste de la capital, y las autoridades de Hamadán luego reportaron tres fallecidos más en otras localidades de la provincia.
Ese mismo día también se reportaron muertos en Izeh y Dorud, en la provincia de Lorestán.
Y el último brote de violencia se produjo en la región central de Isfahán, donde seis manifestantes murieron durante la noche del 1ro de enero en lo que fue descrito por las autoridades como un intento por hacerse con las armas de una estación de policía.
Un niño de once años, un hombre y un miembro de la Guardia Revolucionaria también murieron en enfrentamientos registrados entre la noche del lunes y la madrugada de este martes en otras partes del país.
Con esas muertes, el número de fallecidos en seis días de protestas ya suma al menos 22. Y las manifestaciones, que no se han limitado a los grandes centros urbanos, también se están volviendo más políticas.
En lugares como Jorramabad, Zanjan y Ahvaz, por ejemplo, se han escuchado consignas a favor de la remoción e incluso de la muerte del Líder Supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei.
El general de brigada de la Guardia Revolucionaria Islámica Esmail Kowsari le dijo a la agencia de noticias iraní, ISNA: "Si la gente sale a las calles por los precios altos, no deberían haber gritado esos eslóganes ni haber quemado propiedad pública y automóviles".
El ministro del Interior de Irán, Abdolreza Rahmani-Fazli, le advirtió a la ciudadanía que a los manifestantes se les hará responsables por sus actos.
"Quienes dañen la propiedad pública, interrumpan el orden y violen la ley deben ser responsables de su comportamiento y pagar el precio", señaló el funcionario.
¿Qué tiene que ver la política externa iraní?
El periodista del servicio persa de la BBC, Kasra Naji, indicó que un factor común en todos los lugares donde se han desarrollado manifestaciones es el clamor para que termine el gobierno clerical en Irán.