El director argentino y su hermana Bárbara Muschietti (productora de la película) han presentado la película en Madrid y RTVE.es ha hablado con ellos sobre esta cinta que viene precedida por excelentes críticas de la prensa estadounidense, que ya la ha colocado entre las mejores adaptaciones cinematográficas del escritor.
La película nos traslada al pequeño pueblo de Derry, Maine, donde empiezan a desaparecer niños. Un grupo de jóvenes tendrá que lidiar con sus mayores miedos al enfrentarse a un malvado payaso llamado Pennywise (Bill Skarsgård), cuya historia de asesinatos y violencia data de siglos.
Pennywise, el payaso bailarín
Bill Skarsgård (La serie Divergente: Leal, la serie de televisión Hemlock Grove) interpreta al villano principal de la historia, ese ente cambiaformas que no es de este mundo y que es capaz de las mentes de los niños para recrear sus terrores más profundos. Aunque su identidad favorita es la del payaso Peniwise. La de Skarsgård es una interpretación muy diferente de la de Tim Curry en la versión televisiva de los años 90 y se apoya más en los efectos especiales. Pero es igual de terrorífica.
"Lo primero que le dije a Bill -asegura Andy- es que quería hacer un personaje muy distinto a lo que la gente esperaba. Manteniendo la esencia del monstruo de Stephen King pero aportando algo nuevo, algo diferente".
"Por eso -continúa el director- le dije que tratase de alcanzar ese contraste extraño entre el aspecto aniñado e inocente del personaje y algo mucho más oscuro y siniestro. Bill tiene ese aspecto, porque parece un niño, y el diseño del personaje está lleno de detalles en ese sentido, como los dientitos y la nariz de conejo. Pero lo combinamos con cosas siniestras como la mirada estrábica. Además quería que el personaje tuviese un comportamiento inesperado y terrorífico".
Barbara Muschietti, productora de la película y hermana del director nos confiesa que: "Los miedos de la película son tan reales porque Andy aha recreado los suyos propios de cuando era un niño".
"La novela de Stephen King -añade el director- recreaba los miedos de los niños de los años 50, de su infancia, como los monstruos de la Universal, a los que hay guiños en la película. Nosotros hemos traído miedos un poco más sorprendentes y más profundos. Y más relacionados con traumas infantiles".
"Por eso la encarnación de esos miedos es más abstracta y surrealista -continúa-. Por ejemplo, en el caso de Stanley, es una traducción literal de un miedo personal, un cuadro de Modigliani que es terrorífico para él".
Los protagonistas de la película son esos jóvenes con problemas familiares y de adaptación que forman "El club de los perdedores". "Esta es una historia que habla del poder de la amistad y de la unión -asegura Andy-. Es una historia muy linda sobre la infancia y el fin de esa infancia".
"Yo quería revivir el grupo de la novela y hacer un personaje único con ese grupo -añade-. Por eso más alla de elegir a los personajes individualmente hice una lectura de química entre los actores para ver si funcionaban como grupo. Una vez que los elegí, los pusimos a hacer ejercicios y actividades juntos para que se hicieran amigos. Y eso fue fundamental porque cuando comenzamos a rodar ese grupo de amigos era real. Todos se hicieron muy amigos y la separación al final del rodaje fue muy triste".