Mayweather no dejó dudas y liquidó a McGregor en Las Vegas

El campeón mundial invicto de boxeo hizo gala de su estilo para llevarse un combate que se le presentó complicado. Lo cerró en el décimo round con un nocaut técnico. Superó la marca de Rocky Marciano.

Floyd Mayweather derrotó a Conor McGregor por nocaut técnico en el décimo round en T-Mobile de Las Vegas y llegó a las 50 victorias sin derrotas como profesional, superando al legendario Rocky Marciano.

El irlandés McGregor, campeón de las artes marciales mixtas, arrancó el combate con mucho ímpetu, pero su esfuerzo le terminó pasando factura con el paso de los asaltos. Mayweather, en cambio, se fue haciendo grande tras cada round y, en el décimo, el árbitro tuvo que finalizar la pelea por la cantidad de golpes.

Con este triunfo, Mayweather, de 40 años, cerró su carrera arriba del ring con un registro de 50 victorias y ninguna derrota, superando a su vez a la leyenda Rocky Marciano.

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Cuando finalizó el combate, los dos púgiles sonrieron felices. Ambos se sentían ganadores: McGregor, en su primera pelea como boxeador, logró aguantar 10 rounds a uno de los mejores libra por libra de la historia, mientras que Money conservó su invicto, amplió su racha y embolsó cerca de 200 millones de dólares.

Pero no fue sencillo para Mayweather. El irlandés, conocedor de que sus opciones pasaban por brillar en los primeros instantes del combate, comenzó mejor que su rival, logrando dirigir varios golpes a la cabeza y ganando los puntos en los primeros minutos.

En el cuarto round todo cambió. El cansancio se empezó a notar en The Notorious y Mayweather se adueñó del choque.

En el séptimo McGregor se salvó de milagro, pero en el décimo el árbitro Robert Byrd se vio obligado a poner fin al combate cuando el irlandés se tambaleaba y se mantenía en pie como podía agarrado a las cuerdas.

Los aficionados abandonaron el estadio satisfechos. El espectáculo multimillonario, el evento deportivo que más apuestas ha suscitado en la historia de Las Vegas, había merecido la pena.

Mayweather dejó el cuadrilátero más rico, ya que se estima que las ganancias totales de su carrera superan los 1.000 millones de dólares, mientras que McGregor, un plomero de profesión y estrella de las artes marciales mixtas (MMA), abandonará Nevada con cerca de 100 millones más en sus bolsillos.

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