Las denuncias de corrupción acorralan a Alberto Rodríguez Saá (H), el pedido del tío Adolfo es que deje la función. Alberto padre analiza el impacto familiar.
Los hermanos mantienen desde hace décadas una relación con internas que pudieron zanjar para no perder el poder, eso se dio siempre en un contexto donde el éxito de la elecciones los acompañaban.
Desde que Alberto asumió su tercer mandato la interna familiar se reavivó, los hijos de Adolfo le reclaman el manejo absoluto y discrecional de Alberto Rodríguez Saá (H) que ocupa la Secretaria Legal y Técnica, un especie de jefatura de gabinete con superpoderes.
Tras la derrota del último domingo, Adolfo se fue a EE UU pero antes le pidió cambios en el gabinete a su hermano Alberto. Uno de los pedidos recae sobre la figura de Alberto (H), el polémico personaje amante de los caballos, el lujo y con poco apego al trabajo.
Mientras Alberto analiza el impacto de sacar a su hijo del gabinete, mete presión para que Adolfo baje la exposición pública de su mujer, Gisela Vartalitis investigada por estafa en Mendoza. "Alberto no la quiere y siempre que puede le tira con munición pesada", cuenta un allegado a los hermanos.
Lo cierto es que en las próximas horas se conocerán los cambios en el gabinete, se sabrá si Alberto sede a la presión familiar, si logra que Adolfo cambie el perfil mediático de Gisela y por sobre todo si puede revertir los malos números de su gestión.