Por tercer mes consecutivo el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del Indec aumentó en comparación con igual mes del año anterior; mientras se mantiene el subibaja respecto del período inmediato anterior, en ese caso la serie desestacionalizada avanzó 0,6% respecto de abril.
Las ramas que más aportaron a la expansión anual del EMAE en mayo de 2017 fueron: Agricultura, ganadería, caza y silvicultura; Comercio mayorista, minorista y reparaciones; Transporte y comunicaciones; e Industria manufacturera. Solo tres ramas se contrajeron: Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales; Electricidad, gas y agua; y Explotación de Minas y Canteras.
Según la serie del Indec hay que retroceder hasta agosto de 2015 para alcanzar un repunte superior al 3,3 por ciento.
Gran parte del mérito de la reactivación le corresponde a la fuerte recesión que se inició en el tercer bimestre de 2016 y que se extendió de modo significativo, con el consecuente efecto negativo sobre el empleo, hasta octubre, porque dejó una baja base de comparación.
A partir de ahí, y en concordancia con la desaceleración de la tasa de inflación, y con ello del costo del dinero, se atenuó la recesión, hasta que se estancó en diciembre y desde enero comenzó a describir una clara tendencia de recuperación, parcialmente interrumpida en febrero, por cuestiones estacionales.
Por tercer mes consecutivo la construcción se mantuvo en el primer puesto de la tabla entre los sectores más expansivos, con 9,3%; seguido por la rama de los servicios: Hoteles y restaurantes 5,8%; Transporte y comunicaciones 5,2%; y Comercio 4,5 por ciento.
El consenso del mercado, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central, es que la reactivación se mantendrá firme, al menos hasta octubre, porque en ese período del año anterior se registraron los índices más bajos desde 2014.
Mientras que para poder comenzar a hablar de crecimiento, los economistas de las consultoras privadas consideran que será clave no solo que se consolide la reactivación de Brasil, sino que el Gobierno avance con reformas claves que posibiliten dar impulso a la inversión interna y externa.