Plan antifraude nacional: escáners, GPS, y más de un millón de voluntarios

Las medidas que prepara el gobierno para evitar que haya trampas en los comicios; la sombra de Cristina en las encuestas.

Entre el Ministerio del Interior y el Correo Argentino elaboraron en las últimas semanas un listado de herramientas a imponer en las elecciones que en algunos casos serán muy novedosos y en otros buscarán potenciar los tradicionales elementos de seguridad electoral. Allí hay de todo: desde la instalación de GPS en los camiones que llevan las urnas, hasta escaners para la transmisión de resultados, defensores del Pueblo para observar irregularidades, mayor personal del Correo y un ejército de más de un millón de voluntarios del PRO y la UCR como fiscalizadores.

En la Casa Rosada negaron tajantemente a Infobae que las medidas de seguridad electoral estén relacionadas con las encuestas o el temor a que Cristina Kirchner dé un batacazo en la provincia de Buenos Aires. Pero en los últimos días circularon algunos sondeos de opinión que despertaron entre muchos funcionarios una luz amarilla en el gobierno.

La encuestadora de Ricardo Rouvier & Asociados acaba de elaborar un sondeo en territorio bonaerense que le da una leve ventaja a la ex presidenta sobre Cambiemos. Esto se potencia en el segundo y tercer cordón del conurbano. "Cristina ganó al instalarse primero", dijo Rouvier a Infobae. No quiso dar más detalles del resultado de la encuesta que dará a conocer en los próximos días. El analista Raúl Aragón fue más tajante: "Hoy vemos que hay un empate técnico con Cristina ascendente y si esto se concreta para la llegada de inversores será muy problemático", dijo. Hay más sondeos. Pero en el gobierno se muestran cautos y activos. Niegan que los candidatos de Cambiemos estén flojos en Buenos Aires y esperan el refuerzo de Vidal en la campaña para subir en los sondeos. Pero saben que cualquier jugada oscura del kirchnerismo en el conurbano el día de las elecciones podría dejar a un lado el sueño macrista de abatir a Cristina definitivamente en las urnas.

Con este escenario como telón de fondo y bajo la oficiosa tarea de dar transparencia a los comicios el equipo que conduce Adrián Pérez desde el Ministerio del Interior y el ex director nacional electoral y ahora director de Asuntos Públicos del Correo Argentino Alejandro Tullio se pusieron a elaborar con la Cámara Nacional Electoral la siguiente batería de medidas para dar transparencia a los comicios:

* Escaners. El gobierno instalará 70 escaners en la provincia de Buenos Aires y 30 en la Capital para mandar más rápido y sin errores los telegramas de las escuelas. "El escaneo y transmisión del acta de escrutinio permitirá tener una nomenclatura estándar unificada para la trazabilidad de los datos de los telegramas", dijo Pérez a Infobae.

* Centros de transmisión de datos. En todo el país se pasará a contar de 250 a 390 centros de transmisión de datos para bajar el tiempo de resultado del escrutinio provisorio. Estos son los centros que desde los municipios y escuelas llevan la información al Correo Argentino una vez cerrados los comicios.

* Cámaras de TV. Se instalarán cámaras para la visualización durante la jornada electoral de los establecimientos de votación.

* El GPS en los camiones. Para aquellos camiones que trasladen las urnas en los principales centros urbanos o rutas troncales se instalarán GPS que estarán monitoreados desde el Centro de Cómputos. Ello permitirá que no haya desvíos de los camiones de las rutas trazadas o la detección de eventuales robos de urnas. Con los GPS instalados en los camiones se podrá hacer un seguimiento de la localización y características de la totalidad de los depósitos o recintos que serán afectados al proceso electoral.

* El tablero de control. Desde el Correo Argentino se contratará a unos 10.000 agentes en unas 15.000 escuelas del país para que observen durante toda la jornada electoral la falta de boletas o eventuales denuncias de fraude. Este grupo se denomina el "tablero de control" del Correo.

* Personal afectado. El gobierno prevé la remisión a la Justicia Electoral de la nómina del personal afectado a las tareas del servicio electoral, con la individualización de la totalidad de los vehículos a utilizarse. Y a los funcionarios del Correo se les exigirá una identificación con credenciales. También habrá una nómina de los agentes del Comando Electoral responsables de la custodia de los establecimientos y de los agentes afectados a la custodia del despliegue y repliegue de urnas, material y documentación electoral y de sus rutas.

* Defensor del Pueblo. Más allá de los fiscales o jefes de cada uno de los centros de transmisión que se encargarán de hacer un seguimiento de los comicios, en el gobierno se está discutiendo la posibilidad de sumar a los Defensores del Pueblo de cada municipio como eventuales autoridades fiscalizadoras u observadoras de todo el proceso electoral.

* Voluntarios y fiscales. Más allá de la capacitación anticipada de delegados de la justicia nacional electoral, desde el PRO y la UCR están preparando a un ejército de más de un millón de voluntarios para fiscalizar las mesas de votación. Fuentes del gobierno aseguraron a Infobae que en el PRO se armó un equipo de Coordinación Nacional de Movilización Nacional a cargo del voluntariado. "Se invita a los fiscales voluntarios a conocer a los candidatos y a detectar las principales vulnerabilidades que puede tener una votación", dijo un funcionario. En paralelo a esto, desde la Escuela de Dirigentes del PRO que lidera Paula Bertol ya se empezó a capacitar a los voluntarios en la fiscalización electoral en Buenos Aires, Salta, Chaco, Córdoba, Santa Fe, Formosa, Jujuy y Tucumán.

* El sofware. Las agrupaciones políticas que intervienen en las elecciones podrán acceder al sofware del escrutinio provisorio y habrá un acceso desde las sedes partidarias al proceso de totalización.

* Hora de escrutinio. La intención del gobierno es tener a las 21 del domingo de elecciones la divulgación de los primeros resultados del escrutinio provisorio.

Con todas estas herramientas en mano el gobierno se muestra confiado hacia unos comicios "transparentes y sin sobresaltos". El resultado adverso o no será parte de otra estrategia de campaña que ya no está en manos de los que organizan la parte logística de los comicios.

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