Las PASO cuestan casi $ 2.800 millones y Macri quiere sacarlas en 2019

Mauricio Macri expresó su molestia con las PASO frente a los dirigentes presentes en la llamada reunión de coordinación. El Gobierno había buscado abrir la discusión ya el año pasado, cuando arrancó con la elaboración del proyecto para incorporar la boleta electrónica, que luego frenó el Senado.

La confirmación del escenario de este turno electoral, casi sin internas competitivas en los principales distritos, funcionó como un empujón para un nuevo intento, con la mirada en 2019. No será sencillo: tendrá que conseguir mayoría calificada en el Congreso y antes incluso convencer a los socios de Cambiemos.

“Es algo que se está analizando, no hay una definición. No sirvió para definir ninguna candidatura importante y va a costar unos $ 2.800 millones, un dinero que se podría destinar a resolver otros problemas”, contó una fuente oficial en referencia a los gastos de más de $ 5.100 millones para todo el proceso electoral y poco más de la mitad para las primarias, porque los aportes van a más listas.

Marcos Peña salió a plantear el tema luego del cierre de listas. "Como gobierno vemos con preocupación la necesidad de discutir sobre el rol de las PASO. Este experimento único en el planeta tiene enormes problemas y extiende mucho más la discusión electoral", consideró el jefe de Gabinete. Cambiemos usará las primarias para definir candidatos en diez provincias, pese a la orden de Macri en sentido contrario (ver página 6). En la Ciudad el PRO le impidió la competencia a Martín Lousteau.

Para derogar las primarias, sin el atajo posible del decreto (la Constitución lo impide para la regulación electoral), el macrismo tendrá que remar en el Congreso. El primer intento había quedado trunco incluso antes de que se cayera la boleta electrónica. En las reuniones previas impulsadas por el Ministerio del Interior no hubo apoyo para revisar siquiera la obligatoriedad de las PASO. “Los primeros en rechazarlo fueron los radicales y la Coalición Cívica. Ahora tal vez se abre un escenario distinto, pero sigue sin estar cerrado dentro de Cambiemos”, contó un funcionario de esa cartera. “La posición que fijó el partido orgánicamente fue de sostener las PASO. Eso no quiere decir que no se puedan discutir algunas reformas”, dijo José Corral, titular de la UCR.

En parte, el Gobierno salió a instalar su posición por un dato de las encuestas: la mayoría de los consultados por el estudio que analizó la Casa Rosada preferiría votar menos veces. Y varios gobernadores coincidieron con esa mirada. “No sirven para nada. Ni los que las impusieron las usan. Es un gasto enorme y una intromisión en la vida de los partidos”, aseguró a este diario el correntino Ricardo Colombi ayer, tras reunirse con Rogelio Frigerio por otro tema. En el peronismo desestimaron esos argumentos y señalaron una supuesta intención del Gobierno de quitarle a ese espacio una herramienta para unificarse en las próximas presidenciales. “No es momento para discutir eso cuando estamos ejecutando la ley. Es para después, cuando se evalúe cómo ha funcionado”, señaló Jorge Landau, histórico apoderado del PJ.

En el propio macrismo advirtieron que en la elección de 2019 habrá mayor competencia en las provincias e influirá en la negociación con los aliados, sobre todos los radicales.

DEJA TU COMENTARIO