A veces, la violencia en el fútbol no se manifiesta en una tribuna o en los alrededores de un estadio. Hay quienes dicen que muchos jugadores también le hacen mal al fútbol, pero esta vez el implicado es un árbitro. La impactante escena sucedió en un duelo de la Liga Passense, de Mina Gerais. El juez se acercó hasta sus pertenencias, tomó un revólver y regresó a la cancha.
En el enfrentamiento entre Oriente e Industrial, por el Campeonato de Mina Gerais, en el fútbol brasileño, Camilo Eustáquio, árbitro del partido, se dirigió en un momento hacia sus pertenencias, tomó un revólver y regresó al campo de juego.
Según informó el portal GloboEsporte, Camilo Eustáquio de Souza reaccionó así tras ser agredido con un golpe de puño por Marcos Lopes Vieira, defensor de Industrial.
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Luego, la situación se volvió más tensa y el partido debió ser suspendido. Tras mostrarle a la TV como le quedó el ojo, el árbitro cuya imagen recorre el mundo justificó su actitud diciendo que actuó en “cumplimiento de la ley” por ser policía.