Se trata de la creación del Instituto de Evaluación de Calidad y Equidad Educativa (IECEE), que ya cuenta con dictamen en la Cámara de Diputados y está próximo a llegar al recinto.
La iniciativa no es del Gobierno, sino del diputado correntino Carlos Rubin del Bloque Justicialista, pero tiene el aval del oficialismo y otros espacios opositores. Incluso el propio presidente Mauricio Macri hizo saber su interés en que se avance con ese proyecto durante la apertura de sesiones ordinarias el pasado 1 de marzo. Y tampoco es nuevo para el PRO: lo impulsó en 2013 en la Ciudad y ya el año pasado insistió con la cuestión para aplicarlo a nivel nacional.
A raíz de la discusión en comisión, y pese al rechazo de los sindicatos docentes, el proyecto original fue modificado y obtuvo dictamen. Se planeaba que llegaría al recinto la semana pasada, pero la coyuntura por la discusión paritaria lo trabó y ahora no tiene fecha. La estimación es que se trate en los primeros días de mayo.
La creación del IECEE está prevista en la ley 26.206. Su función no sería dictar la política de evaluación sino ejecutar los acuerdos del Consejo Federal. Estaría bajo la dirección de un Director Ejecutivo, elegido por concurso público, a partir de una terna, que se eleva al ministro de Educación para su designación. Los objetivos serían generar los dispositivos censales, encuestativos, y de prueba, no solo cuantitativos sino cualitativos. Esto apunta a varios temas y no solo al rendimiento de los alumnos y el desempeño de los maestros. Algo que está en discusión es si será un organismo del Estado dependiente del Ministerio de Educación o uno descentralizado.
Consultado por ámbito.com sobre el proyecto, el presidente de la Comisión de Educación, el radical José Riccardo, quien antes fue rector de la Universidad Nacional de San Luis, consideró que "ninguna coyuntura puede impedir discutir los temas de fondo como mejorar el sistema educativo" porque "la situación en virtud de los indicadores es por lo menos alarmante". Se refiere a los resultados de la evaluación Aprender que arrojaron que, entre otras cuestiones, 7 de cada 10 estudiantes no alcanza el nivel satisfactorio, la mitad no tiene comprensión lectora y presenta dificultades en matemáticas, además que 4 de cada 10 tiene problemas en Ciencias Sociales y tres de cada 10 en Ciencias Naturales. También revelaron que el 82% de las escuelas de nivel medio sufre el ausentismo docente.
Los gremios están "totalmente en contra", según aseguró a este medio Sergio Romero, secretario general de UDA y miembro de la CGT. "Si esta medida no tiene el consenso de los trabajadores, le va a ser muy difícil aplicarla y nos encaminamos a otro conflicto", sostuvo.
Para Riccardo "los gremios nunca aplauden la noticia de la evaluación porque siempre hay una presunción, que hay que derribarla, de que evaluar la educación es evaluar a los docentes". "Hay que disipar el mito de que es para premios y castigos", insistió.
En cambio, consultado sobre cuál es la intención del Gobierno de avanzar con el proyecto mientras aún está irresuelta la cuestión salarial, Romero consideró que se trata "de un nuevo yerro, uno de los tantos, de Esteban Bullrich, que gestiona de manera unilateral, sin consultar a los docentes y no cumple los acuerdos que firmamos el año pasado". Además, dijo con ironía sobre el futuro político del ministro de Educación: "Creemos que el Presidente tomó la decisión correcta de desplazarlo y darle el premio consuelo, que es una candidatura en la provincia de Buenos Aires".
Según sus promotores esta especie de "INDEC" de la educación tiene como fin discutir "el aula del Siglo XXI". "Toda evaluación determina la necesidad de hacer algunas cosas mejor", explicó Riccardo. Y agregó: "El aula se convirtió en un aula aburrida para el alumno. Antes el docente era un depositario del saber y había una relación distinta. Hoy, con la tecnología, el alumno está informado tanto o más que el docente entonces ha tensionado la relación docente-alumno, incluso la relación de poder se va transformando. Entonces la escuela tiene que ser más atractiva".
El legislador opinó que "hay que estimular la superación" de los docentes y dijo que si bien "hay institutos de formación muy buenos en todo el país, hay otros que han respondido a necesidades políticas locales".
Por último, hay otro punto del proyecto que trae polémica y el rechazo sindical. Es que avala que organismos internacionales e instituciones privadas puedan aportar al financiamiento de los colegios. "Esto para nosotros le abre la puerta a la mercantilización de la educación", concluyó Romero.