El bahiense brilló con una jugada que fue elegida la segunda mejor de todos los partidos que se jugaron ayer; sin embargo, no pudo completar el partido.
En la aplastante victoria 107-79 de San Antonio Spurs (43-13) sobre Orlando Magic (21-37), por la serie regular, Manu Ginóbili regaló un de esas jugadas que sólo él puede lucir tan bien. Fue un no-look-pass de espalda. Pero no se trató de uno más de los que hace por temporada, sino de uno de los mejores que alguna vez hizo. Es más: según el resumen diario de la NBA, fue la mejor asistencia de toda la jornada y la segunda jugada en el clásico Top10, que reúne las acciones más destacadas de todos los partidos. ¿Lo malo? El bahiense, de 39 años, salió del campo en el tercer cuarto por una lesión y no pudo volver a entrar.
Manu estuvo en la cancha poco más de 15 minutos, en los que aportó dos puntos, dos rebotes y dos asistencias. Su toque mágico sucedió a tres minutos del final del segundo cuarto, cuando se juntó con dos de las estrellas del equipo. Patty Mills recuperó la pelota, comenzó la contra y lo asistió cuando ingresaba a la zona del perímetro. Él, agobiado por la marca, sacó un pase hacia atrás para Kawhi Leonard, que no perdonó. "Confirmado: Manu Ginóbili tiene ojos en la parte de atrás de su cabeza", escribió la cuenta oficial de los Spurs en Twitter.
Además, Ginóbili dejó algunas jugadas más: una bandeja contra toda la defensa, como en sus viejas épocas, y un pase de flotadita.
El bahiense no pudo completar los 20 minutos que suele jugar de promedio. Es que en el tercer cuarto sufrió un golpe en el tobillo que lo obligó a sentarse en el banco para no volver a ingresar en lo que restaba de partido. Si bien aún no hubo parte oficial, Manu dejó un mensaje de tranquilidad en su cuenta de Twitter: "¡Todo bien, mis amigos! Ahora es tiempo de tomar un descanso de una semana de la temporada y de disfrutar de un poco de tiempo con la familia". Claro, la serie regular no se jugará durante algunos días por el All-Star Game.