Efectivos de la Comisaría 39 patrullan en sus autos particulares, les pagan el combustible ante la ausencia de móviles de la policía. Otro país.
Mientras Alberto "refugia" a una pareja de sirios y opera para que el Papa Francisco lo reciba, puertas adentro la provincia es un polvorín, la inseguridad ganó la calle y la policía, sin recursos, hace lo que puede.
La última semana estuvo signada por diversos hechos de violencia vinculados directamente al delito, los vecinos de la zona Norte, más precisamente del Barrio El Mirador del Cerro I, II y III, tomaron la iniciativa de los reclamos.
Ante las manifestaciones, primero en Terrazas del Portezuelo y luego en el centro de la ciudad, la Comisaría 39, ubicada en el Barrio Eva Perón, articuló una curiosa forma de brindar seguridad.
Poco personal y con el único móvil disponible no alcanza para cuidar a los vecinos de una basta zona, es por eso que las autoridades le ofrecieron a los efectivos policiales de disponer de sus propios vehículos para patrullar los barrios afectados, eso sí, les pagan el combustible.
En estados en los que los gobiernos se preocupan por el bienestar de sus habitantes, la policía realiza las recorridas en autos identificados como pertenecientes a la fuerza, en San Luis no es así. Sin dudas pasan cosas de "otro país".