Prefirió no realizar obras y propició el desempleo. Ahora negocia con los bancos para ver quién manejar esa plata. Pudo haber construido más de 5000 viviendas y no lo hizo.
San Luis se transformó, junto con Santa Cruz, en una de las provincias que más desempleados generó en el último año. Familias sin trabajo, inseguridad, la salud con las más graves falencias en décadas y la obra pública paralizada, motor económico de la provincia. Todo pudo ser evitado.
Maliciosamente el Gobernador ordenó no ejecutar más de 4000 millones y guardarlos, no sin antes buscar la manera de romper la relación con el Banco Supervielle y poder negociar personalmente con las entidades crediticias las mejores condiciones personales para otorgarles el depósito de esa monumental cifra. Por si hiciera falta aclararlo, ese dinero no es de Rodríguez Saá sino de todos los sanluiseños que con esfuerzo, padecimiento y hambre costean los caprichos de Alberto.
Negociaciones con los bancos
Conocida la cifra que Alberto decidió no poner para que la rueda de la economía provincial funcione, se desató una verdadera guerra de intereses, que ofrece intermediarios, espionajes y reuniones secretas con banqueros a fin de sellar el mejor negocio personal del Gobernador con los fondos públicos.
Una de las entidades interesadas es el Banco Macro con su dueño Jorge Horacio Brito a la cabeza, el acercamiento de Alberto al Kichnerismo abrió una puerta interesante para el banquero que supo incursionar en otros negocios.
Se supo que hay movimientos con el Banco Galicia, reuniones en Punta del Este incluidas. Nunca hay que olvidar a la familia del ministro Tomasevich que está en el ruedo y el Banco Supervielle apunta como los operadores en su contra. Federico, hermano del ministro Felipe, es uno de los banqueros con más contacto dentro del círculo de los hermanos que gobiernan San Luis y fuente constante de negocios.
Los que frecuentan a Rodríguez Saá, no descartan que pueda volver a ser el mismo Supervielle. Claro está, con otras condiciones contractuales.
Para entender el interés de los bancos, hay una explicación sencilla. El banco que logre tener el control de los depósitos provinciales puede poner ese dinero a circular, por ejemplo, prestar el 50 % de las reservas del gobierno la diferencia entre lo que le paga al estado como intereses y lo que cobra por sus préstamos , eso solo, implicaría como mínimo unos $ 100 millones por mes de ganancia para el Banco .