Se trata de un acuerdo de cooperación firmando entre ambos países, el cual contempla que, cuando lo consideren necesario los efectivos militares de la Guardia Nacional Norteamericana podrán operar en el país asociado y si es necesario tomar decisiones "con" y "por" sobre las Fuerzas Armadas y de Seguridad locales.
El hecho ocurrió la semana pasada y tuvo como protagonistas al ministro de Defensa, Julio Martínez y al embajador estadounidense, Noah Mamet. Ambos, ante la mirada atenta del embajador argentino en Washington Martín Lousteau, firmaron un acuerdo con la Guardia Nacional del Estado norteamericano de Georgia "para brindar asistencia ante catástrofes naturales y ayuda humanitaria". Mediante la firma de este convenio, Argentina pasó a integrar el Programa de Colaboración Estatal del Departamento de Defensa (SPP), lo que permitirá que las Fuerzas Armadas nacionales desplieguen actividades conjuntas con la Guardia Nacional del Estado de Georgia.
En el comunicado, fechado el 14 de diciembre, la cartera de Defensa aseguró que "nuestro país fue seleccionado este año entre otros 16 para el trabajo conjunto con la Guardia Nacional de los Estados Unidos, una fuerza de reserva con más de 460.000 integrantes". Hasta aquí una noticia que pasó inadvertida y que podría tener solo el costado protocolar que destaca la gacetilla oficial. Pero desde el Centro de Militares para la Democracia Argentina (CEMIDA) alertaron sobre el presunto "peligro" que supone la firma de este acuerdo que "facultará al Ejército del país del norte a conducir nuestra seguridad interior por sobre el Estado Mayor Conjunto".
Según aseguraron la Profesora Elsa Bruzzone y el coronel retirado José Luis García, a partir de la puesta en vigencia de este convenio "pasamos a ser parte del SPP, lo que significa expresamente que cuando lo consideren necesario los efectivos militares de la Guardia Nacional Norteamericana podrán operar en el país asociado y si es necesario tomar decisiones "con" y "por" sobre las Fuerzas Armadas y de Seguridad locales". Para la entidad que nuclea a militares retirados "estos postulados se contraponen directamente con la Ley de Seguridad Interior y de Defensa Nacional, que prohíbe expresamente emplear a personal militar en la Seguridad interior y brinda la alternativa del empleo de fuerzas militares estadounidenses en esas tareas bajo el pretexto de mantener la paz".
Mauricio Macri ya había manifestado su deseo de ingresar a la órbita de países bajo el State Partnership Program (Programa de Colaboración Estatal (SPP) que coordina el Departamento de Defensa de Estados Unidos y en el que participa directamente la Guardia Nacional estadounidense. Según las fuentes castrenses consultadas por Ámbito Financiero, el convenio suscripto "prevé la asistencia norteamericana en catástrofes naturales, pero también en materia de seguridad fronteriza y cooperación en operaciones de mantenimiento de la paz". Para los funcionarios argentinos, "esto vincula estratégicamente al país con el estado de Georgia, que alberga más de 500 empresas de la industria aeroespacial y que tiene en su territorio a ocho de los diez principales contratistas de la Fuerza Aérea norteamericana".
"El interés de la administración de Cambiemos son las posibles inversiones que se puedan lograr en materia aérea, pero a cambio se delega la soberanía territorial-militar y la seguridad interna, lo que puede traer consecuencias de grave impacto dentro del territorio argentino, en los albores de la era Trump", finalizó el CEMIDA.